Cataluña ha dado luz verde al Plan Nacional de Compra Pública de Innovación (CPI) para el periodo 2016-2020. La CPI supone un cambio cultural radical en la forma de comprar que quiere potenciar la innovación como clave para impulsar la economía y la competitividad de un país. A partir de la contratación pública las administraciones podrán pedir productos o servicios que aún no existen en el mercado, lo que supondrá abrir nuevas oportunidades para las empresas que deberán proponer soluciones en el ámbito de la investigación y el desarrollo y la mejora de los servicios públicos.
De este modo, la CPI se convierte en una estrategia ya que contribuye al desarrollo y el fortalecimiento de la capacidad competitiva de las empresas catalanas, a la vez que da respuesta a las necesidades y los retos socioeconómicos del sector público y la sociedad, especialmente en campos como el social, el sanitario y el medioambiental.
El plan gira en torno a cuatro ejes principales:
- Mejorar los servicios públicos y hacerlos más eficientes, mediante la adopción de soluciones innovadoras, garantizando la aplicación más eficiente de los fondos públicos.
- Impulsar la I + D + I, especialmente de las pymes, mediante la demanda del sector público.
- Potenciar la internacionalización de las soluciones innovadoras utilizando el mercado público catalán como cliente de lanzamiento.
- Racionalizar el gasto público, gracias a la planificación estratégica de la compra pública.